miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Qué pensarán los demás?


Social: Es por tu bien

El miedo a la desaprobación y  a que descubran que queremos algo, a menudo en las relaciones con las personas más cercanas a nosotros. Es probable que tus padres y tus hermanos, y tu pareja y tus hijos (si los tienes), tengan firmes opiniones sobre lo que deberías y no deberías hacer con tu vida. Desde luego, tal vez estén en lo cierto y tengan un papel positivo como mentores a la hora de estimular tus verdaderas habilidades. Pero también podrían estar completamente equivocados. 
La gente puede tener razones muy complejas para intentar cortar las alas de los demás. Tal vez el hecho de que escojas un camino diferente no se adecue a sus intereses, o les complique la vida y crean que no se lo pueden permitir. Cualesquiera que sean las razones, alguien que te impide hacer aquello que amas- o incluso ir tras ello- te puede provocar una intensa frustración.
Puede que los otros no tengan ningún motivo para oponerse. Es probable que sencillamente  te encuentres envuelto en una red de obligaciones sociales y expectativas que, de forma tácita, pongan límites a tus ambiciones. Muchas personas no encuentran el Elemento porque no tienen la confianza o el estímulo necesario para salir fuera de su círculo de relaciones.
A veces, por supuesto, tus seres queridos creen sinceramente que estás malgastando tu tiempo y talento haciendo algo que ellos desaprueban. Eso fue lo que le pasó a Paulo Coelho. Sus padres fueron  más lejos que la mayoría intentando desanimarle. Le enviaron repetidas veces a una institución psiquiátrica, donde le sometieron a terapia de electrochoque "porque le querían". Pese a la firme oposición de la familia, de dedicó a la escritura. Es muy posible que Coelho hubiese llegado a ser un eminente abogado. Sin embargo, su sueño era escribir. Y aunque sus padres trataron firmemente de llevarle por "el buen camino", se mantuvo centrado en su Elemento.

Del Libro El Elemento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario