lunes, 14 de agosto de 2017

El ADN es pura conexión.

Llevamos la conexión en los más profundo y primigenio de nuestra existencia. En su definición se establece como conexión, a la unión entre dos o más cosas o personas para que entre ellas haya una relación o comunicación. La confianza es innegablemente fundamental en este proceso - la ausencia de dudas- de que los mensajes son claros y ciertos, y que la persona que los entrega no tiene otras intenciones. Se trata entonces de que las personas entiendan que la comunicación debe de venir motivada desde un lugar lleno de compasión y verdad, para que el mensaje sea puro. El tipo de comunicación, de tocar el alma de alguien con tu alma, que se establece a base de la conexión de los corazones es la comunicación real, es la energía que compartimos en la vida. Ésa es la verdad. Eso es lo real. Eso es el origen. Ésa es la fuente.