sábado, 30 de noviembre de 2013

Encontrar tu tribu

Para la mayoría de la gente, conectar con otras personas que compartan la misma pasión y el mismo deseo de sacar el máximo partido de sí mismos es  parte fundamental de encontrarse en su Elemento.

Meg Ryan es la popular actriz conocida por su trabajo en varias películas. Así me contó: "El mundo de los actores me pareció fascinante". Estaba rodeada de gente divertidísima. El trabajo era como estar rodeada de una familia extensa y chiflada.
En un momento llegó a considerar la idea de unirse al Cuerpo de Paz. Pero cuando le ofrecieron hacer una película en Los Ángeles regresó al mundo del cine, volvió a descubrir que cuando hacía ese trabajo se encontraba en un lugar extraño. Estaba rodeada de personas que trabajaba desde lo más profundo de su alma y a las que les interesaba la condición humana  y la idea de dar vida a los textos.
Meg Ryan podría  haber llegado a ser muchas cosas. Es una escritora realmente hábil. Tiene considerables talentos académicos, una amplia variedad de intereses y hay muchas cosas que le fascinan. Sin embargo, cuando está actuando coincide con un grupo de personas que ve el mundo de la misma forma que ella, que le permiten sentirse muy cómoda, que confirman sus habilidades, que le inspiran y que sacan lo mejor de ella. Rodeada de actores, directores, cámaras, técnicos de iluminación y todas las demás  personas que pueblan el mundo del cine, es cuando se encuentra cerca de su verdadero yo.
Formar parte de esa tribu le lleva a su Elemento. 

                        Del Libro El Elemento.

viernes, 29 de noviembre de 2013

SÉ TÚ MISMO

Cuando una persona se encuentra en la zona, se alinea de modo natural con  una forma de pensar que funciona mejor con ella. Creo que esta es la razón por la que el tiempo parece tomar una nueva dimensión cuando se esta en zona. Procede de un nivel de desenvoltura que permite una total inmersión y que hace que sencillamente el tiempo "no se sienta" de la misma forma. Esta ausencia de esfuerzo está directamente relacionada con los estilos de pensamientos. Cuando las personas utilizan un estilo de pensamiento totalmente natural a ellas, todo sucede con mayor facilidad.

jueves, 28 de noviembre de 2013

La Zona

Estar en la zona es estar en lo más profundo del Elemento. Hacer lo que amamos puede implicar todo tipo de actividades imprescindibles para el Elemento pero que no son su esencia: cosas como estudiar, organizar, planificar, entrenar etc. E incluso cuando estamos haciendo aquello que amamos, pueden darse frustraciones, decepciones y momentos en lo que sencillamente no funciona o no cuaja. Pero cuando lo hace, transforma nuestra experiencia del Elemento. Nos volvemos decididos  y entregados. Vivimos el momento. Nos perdemos en la experiencia y damos lo máximo de nosotros mismos. Nuestra respiración cambia, nuestra mente se funde con nuestro espíritu y sentimos cómo nos adentramos en el corazón del Elemento. 

Una de las sensaciones más significativas de que estamos en la zona  es la sensación de libertad y autenticidad. Cuando hacemos algo que nos gusta y que se nos da bien, tenemos muchas más probabilidades de centrarnos en nuestra verdadera autoconciencia. 
También el tiempo se siente de forma distinta. Cuando se está conectado de esa manera con nuestros más profundos intereses  y nuestra energía natural, el tiempo tiende a pasar más rápido, con mayor fluidez.
Al conectar con nuestra energía nos abrimos más a la energía de otras personas. Cuanto más vivos nos sintamos, más podremos contribuir a la vida de los demás.
Cuando estás inspirado, tu trabajo puede inspirar a los demás. Estar en la zona te conecta con tu yo más natural. Y cuando estás en ese lugar, puedes contribuir a un nivel mucho mayor.
Estar en la zona tiene mucho que ver con utilizar de forma óptima el tipo de inteligencia que tengas.

martes, 26 de noviembre de 2013

Reunirse

Aunque la naturaleza  dinámica del pensamiento creativo se puede apreciar en la obra, resulta más evidente cuando se observa el trabajo de magníficos grupos creativos como los Traveling Wilburys. Si el grupo triunfó no fue porque todos pensaban de la misma forma, sino porque todos eran muy diferentes. Encontraron la forma de trabajar juntos, porque las diferencias eran una estímulo para crear algo, que nunca se les hubiera ocurrido individualmente. 

Volvamos al Hamlet de Shakespeare. En esta obra, el príncipe de Dinamarca está perturbado por furiosos sentimientos debido a la muerte de su padre y a la traición de su madre y su tío. 
Al principio de la obra, da la bienvenida a Rosencrantz y Guildenstern, dos visitantes de la corte danesa. Los saluda con estas palabras:
Mis muy queridos amigos. ¿Cómo estáis? Mis buenos camaradas, ¿estáis bien? ¿Cómo os va?
¿Qué habéis hecho contra Fortuna que así os envía a esta cárcel ?
La cuestión sorprende a Guildenstern. Le pregunta a Hamlet qué quiere decir con cárcel. Hamlet responde: -Dinamarca es una prisión-. Rosencrantz ríe y dice que si eso es cierto, entonces todo el mundo es una cárcel. Hamlet contesta -¡Y tanto! - Y en él hay celdas, mazmorras y calabozos, siendo Dinamarca el peor de todos ellos. Rosencrantz replica: - No lo creemos así, mi señor-. La respuesta de Hamlet es profunda: "No lo será para vosotros. Nada hay, a menos que así se piense, que sea bueno o malo... Para mí es una cárcel". 
El poder de la creatividad humana es evidente en todas partes: en la tecnología que utilizamos, en los edificios en los que habitamos, en la ropa que llevamos y en las películas que vemos. Pero el alcance de la creatividad es mucho más grande. No solo afecta a lo que aportamos al mundo , sino también a lo que hacemos con él: no solo lo que hacemos, sino también lo que pensamos y sentimos acerca de él. 
Que se sepa, a diferencia del resto de las especies, nosotros no solo estamos en el mundo. Pasamos gran parte de nuestro tiempo hablando y pensando acerca de lo que sucede e intentando entender que significa. Podemos hacerlo debido al asombroso poder de la imaginación, que sostiene nuestra capacidad de pensar en palabras y números, imágenes y gestos, así como en utilizar todo ello para desarrollar teorías y artefactos, junto a todas las complejas ideas y valores  que configuran las diversas perspectivas sobre la vida humana. No solo vemos el mundo tal como es; lo interpretamos mediante las ideas y creencias que han dado forma a nuestras culturas y a nuestro punto de vista personal. Todo ello se interpone entre nosotros y nuestra cruda experiencia del mundo, actuando como un filtro sobre lo que percibimos y cómo pensamos. La idea que tenemos acerca  de nosotros mismos y el mundo hace que seamos quienes somos y lo que podemos llegar a ser. Esto es lo que quiere decir Hamlet cuando señala que "Nada hay que sea bueno o malo, a menos que así se piense". La buena nueva es que siempre podemos intentar pensar de otro modo. Si nosotros formamos nuestra visión del mundo, también podemos crearla tomando una perspectiva distinta para reconfigurar nuestra situación. En el siglo XVI, Hamlet dijo que pensaba metafóricamente acerca de Dinamarca como una prisión. En el siglo XVII, Richard Lovelace escribió un poema para su amada, Althea. Tomando la posición contraria, Lovelace dijo que para él una prisión sería un lugar de autonomía y libertad con tal de que pudiera pensar en Althea. Así es como acaba el poema:
                                              
                                                      Los muros de piedra no hacen una prisión. 
                                                      ni los barrotes de hierro una jaula;
                                                      mentes inocentes y calmas toman 
                                                      aquello por un ermitaño;
                                                      si yo tengo libertad en mi amor, 
                                                      y dentro de mi alma soy libre, 
                                                      solo los ángeles se elevan de tal modo;
                                                      disfruta de tal libertad.

William James, que vivió en el siglo XIX, se convirtió en uno de los pensadores  fundadores de la psicología moderna. Por entonces se entendía cada vez más que nuestras ideas y formas de pensar podían recluirnos o liberarnos. James lo expuso de la siguiente manera:  "El mayor descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden alterar su vida modificando su disposición de ánimo... si cambias tu forma de pensar, puedes cambiar tu vida.
Este es el auténtico poder de la creatividad y la verdadera promesa de estar en el Elemento. 

                                                   Del Libro El Elemento. 

viernes, 22 de noviembre de 2013

Leer y reflexionar


¿Importa el tamaño?

¿Cuál es la finalidad de la vida?. Esta es otra buena pregunta. A otras especies no parece importarles demasiado, pero es algo que importa mucho a los seres humanos. El filósofo británico Bertrand Russell planteó esta cuestión de forma simple y brillante. Está dividida en tres partes y merece la pena leerla dos veces: ¿Es el hombre lo que le parece al astrónomo, un minúsculo conjunto de carbono y agua que se agita en un pequeño e insignificante planeta? ¿O es lo que le parece a Hamlet? ¿O es acaso las dos cosas a la vez?.
Habrá que perdonar que perdonar aquí el lenguaje machista. Russell escribió esto hace mucho tiempo, no sabía que más adelante la gente podría no verlo con buenos ojos. Las tres preguntas de Russell captan algunos de los misterios fundamentales de la filosofía occidental, aunque no necesariamente de la oriental. ¿Es la vida, en esencia, casual y carente de sentido? ¿O es profunda y misteriosa como lo creía el gran héroe trágico shakesperiano?. Volveré a Hamlet enseguida. Veamos primero la idea de que habitamos en un planeta pequeño e insignificante.
Desde hace años, el telescopio Hubble ha estado emitiendo a la tierra miles de imágenes deslumbrantes de galaxias lejanas, enanas blancas, agujeros negros, nebulosas y púlsares.
Comprendemos que el universo es gigantesco y que la tierra es relativamente pequeña. 
Pero ¿cómo de pequeña?
Es muy difícil hacerse una idea clara  del tamaño de la tierra porque con los planetas, como con cualquier otra cosa, el tamaño es relativo. Dadas las inmensas distancias entre nosotros y los demás cuerpos celestes, cuesta tenes una base a partir de la cual poder comparar.
Me alegró mucho dar con una serie de imágenes que me ayudaron a hacerme  una idea del tamaño relativo de la tierra.

En la imagen está la Tierra, con algunos de nuestros vecinos más próximos. Aquí tenemos bastante buen aspecto, especialmente respecto a Marte y Mercurio.
Retrocedemos un poco. De repente, el panorama, parece bastante menos alentador. Abajo podemos ver la Tierra con algunos de los integrantes más grandes el sistema solar.


Ahora,  comparada con Urano y Neptuno, y desde luego en compañía de Saturno y Júpiter, la Tierra parece un poco menos impresionante. Al llegar a este punto Plutón de convierte en una vergüenza cósmica. A pesa de todo nosotros seguimos ahí; me refiero a que por lo menos se nos ve.                                                     
Sin embargo, ya sabemos que debemos tener en cuenta más cosas. Por ejemplo,  que la Tierra es pequeña cuando la comparamos con el Sol, pero ¿cómo de pequeña?                                                                       
                                                                      

A esta escala, La Tierra tiene el tamaño de una pepita de uva, y mejor haremos en no decir nada de Plutón. Pero por muy grande que sea el Sol, no es el gigante cósmico que aquí aparece. 
Si nos retiramos un poquito más, la imagen cambia totalmente, incluso para los adoradores del Sol.


A esta escala, la Tierra simplemente a desaparecido y el Sol apenas tiene el tamaño de un garbanzo.
Echa un vistazo a la estrella Arturo mientras retrocedemos un vez más para abarcar Betelgeuse y Antares.
A esta escala, el Sol es como un grano de arena y Arturo una cereza. Antares, por cierto, es la estrellam decimoquinta más brillante del firmamento. Está a más de mil años luz. Un año luz, como recordarás, es la distancia recorrida por un rayo de luz en un año. Eso es lejos. 


Pero en término galácticos no es tanto en realidad. Compáralo con la imagen siguiente. 
Se trata de una imagen de la Gran Nube de Magallanes, una de las Galaxias más próximas a la Vía Láctea. Los científicos estimas que las Nubes de Magallanes están aproximadamente a 170.000 años luz. Es casi imposible imaginar el tamaño de la Tierra a esta escala. Es inimaginable, lastimosa e indetectablemente pequeña.
Y sin embargo...


Podemos sacar varias conclusiones alentadoras de esto. Una es  un poco de perspectiva. Lo que quiero decir, de verdad, es que cualquier cosa que te preocupase cuando te levantaste esta mañana, olvídala. ¿Qué importancia puede tener dentro del gran orden del Universo?. Haz las paces y sigue adelante.
La segunda es que a primera vista estas imágenes apuntan que la respuesta a la primer pregunta de Russell  podría ser que sí: parece que estemos pegados a la superficie de un planeta  extraordinariamente pequeño e insignificante. Pero en realidad la cosa no acaba ahí.  Por muy pequeños e insignificantes que seamos, somos los únicos entre las especies conocidas de la Tierra -y de cualquier otra parte, que sepamos- capaces de hacer algo extraordinario: podemos concebir nuestra insignificancia.
Alguien, utilizó el poder de la imaginación, hizo las imágenes que acabo de enseñarte. Utilizando este mismo poder puedo escribir sobre ellas y publicarlas, y tú lograrás entenderlas. El hecho es que como especie también creamos el Hamlet del que habla Russell, la Mezquita, la Capilla Sixtina, el blues, el rock y todo los deslumbrantes logros y aspiraciones humanas.
No quiero decir  que otras especies de la Tierra no tengan ningún tipo de habilidad imaginativa. Pero desde luego ninguna se a la manifestación de las complejas habilidades que fluyen de la imaginación humana. 
¿Por qué se dan estas diferencias entre los humanos y otras especies de nuestro planeta?. Mi respuesta general es la imaginación. Pero de lo que en realidad se trata es de la mucho más compleja evolución del cerebro humano y del dinamismo de su funcionamiento. La dinámica de la inteligencia humana es la base de la descomunal creatividad de la mente. Y nuestra capacidad creativa nos permite reconsiderar nuestra vida y nuestras circunstancias. Y encontrar nuestro camino para llegar al Elemento. 
                   Del Libro El Elemento. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Todo está en la Imaginación

Tal como planteamos anteriormente, tendemos a infravalorar el alcance de nuestros sentidos y de nuestra inteligencia. Y con la imaginación hacemos lo mismo. De hecho, si bien aceptamos plenamente los datos de nuestros sentidos, somos muy reticentes a aceptar los de nuestra imaginación. Incluso criticamos las percepciones de ciertas personas diciendo que tienen una -imaginación desbocada-a que lo que creen es-cosa de su imaginación-. La gente se enorgullece de tener- los pies en la tierra-, de ser -realista- y -sensata-, y se burla de aquellos que -están en las nubes-. Sin embargo, mucho más que cualquier otra facultad, la imaginación es lo que distingue a los seres humanos de cualquier otra especie del planeta.

La imaginación sustenta todo logro singularmente humano. La imaginación nos llevó de las cavernas a las ciudades, de las asociaciones estudiantiles a los clubes de golf, de la carroña a la cocina y de la superstición a la ciencia. La relación entre la imaginación y la -realidad- es complicada y profunda. Y esta relación tiene un papel importante en la búsqueda del Elemento. 
Si te centras en las cuestiones actuales de carácter material que te rodean, estoy seguro de que por regla general das por hecho que lo que percibes es lo que realmente hay. Por eso podemos conducir por carreteras muy transitadas, encontrar lo que buscamos en una tienda y despertarnos  en compañía de la persona apropiada. Sabemos que en determinadas circunstancias-enfermedad, delirio o consumo excesivo de estupefacientes, por ejemplo- esta presunción puede ser errónea. Pero vayamos un poco más lejos. 
También sabemos que podemos salir sin dificultad de nuestro ámbito sensorial  e inmediato y evocar imágenes mentales de otros lugares y otras épocas. Si te pido que pienses en tus mejores amigos del colegio, en tu comida preferida o en la persona más pesada que conoces, lo harás sin necesidad de tenerlo delante. Este proceso de -ver en nuestra mente- en el acto fundamental de la imaginación. Así que mi definición inicial de la imaginación es -el poder de evocar cosas que no están presentes en nuestros sentidos-.
Tu reacción a esta definición puede ser: -No me digas-. Sería una reacción apropiada, pero la siguiente observación ayuda: la imaginación es quizás la capacidad  que más damos por supuesta. Esto es algo deplorable porque la imaginación tiene  una importancia vital  en nuestra vida. Mediante la imaginación podemos darnos una vuelta por el pasado, contemplar el presente y prever el futuro. También podemos hacer algo de una trascendencia única y profunda. 
Podemos Crear.
Por medio de la imaginación, no solo evocamos cosas que hemos experimentado en el pasado, sino también cosas que nunca hemos experimentado. Podemos hacer conjeturas, hipótesis, podemos especular y podemos suponer. En suma, podemos ser imaginativos. En cierto sentido en cuanto podemos liberar nuestra mente del inmediato aquí y ahora podemos somos libres. Libres para volver a visitar el pasado, libres pata transformar el presente y libres para prever los futuros posibles. La imaginación es la base de todo lo que es singular y característicamente humano. Es la base del lenguaje,de las artes, de las ciencias, de los sistemas filosóficos y de toda la inmensa complejidad de la cultura humana.

                                                                                                Del Libro El Elemento.

martes, 19 de noviembre de 2013

La promesa de la creatividad

Ya mencioné que me gusta preguntarle a las personas del público lo inteligentes que creen ser. También suelo pedirles que evalúen su creatividad. Al igual que con la inteligencia, utilizo una escala del 1 al 10, siendo 10 el máximo. Y, como con la inteligencia, la mayoría de la gente se otorga una puntuación media. Entra aproximadamente mil personas, menos de 20 se evaluaron con un 10 en creatividad. Unas pocas más alzaron las manos para el 9 y el 8. En el otro extremo siempre hay unos pocos que se califican con un 2 o un 1. Creo que la mayoría de las personas se equivocan al valorarse de esta forma, lo mismo que con la inteligencia. 

Pero el interés de este ejercicio se revela al preguntar cuántas personas evaluaron con una puntuación distinta su inteligencia y su creatividad. Normalmente, entre dos tercios y tres cuartas partes del público levanta la mano al llegar a este punto. ¿Por qué sucede esto?. Creo que se debe a que la mayoría de las personas creen que la inteligencia y la creatividad son cosas totalmente diferentes: que podemos ser muy inteligentes y no ser muy creativos, o muy creativos pero no muy inteligentes.
Para mí, esto indica que hay un problema fundamental. Gran parte del trabajo que realizo con algunas organizaciones consiste en demostrar que la inteligencia y la creatividad van de la mano. Estoy convencido que no se puede ser creativo y no actuar inteligentemente. Del mismo modo, la forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa. Al buscar el Elemento, es fundamental entender la verdadera naturaleza de la creatividad y tener una clara comprensión de la relación que guarda con la inteligencia. 
Según mi propia experiencia, la mayoría de la gente tiene una visión muy limitada de la inteligencia  y tiende a pensar en ella sobre todo desde el punto de vista de la capacidad académica. Esta es la razón de que muchas personas que son listas en otros ámbitos acaben creyendo que no lo son en absoluto. 
También hay mitos entorno a la creatividad. Uno de ellos es que solo la gente especial es creativa. Esto no es cierto. Todo el mundo nace con tremendas capacidades creativas; la cuestión está en  desarrollarlas. La creatividad es muy parecida a la capacidad para leer y escribir. Damos por sentado que casi todo el mundo puede aprender a leer y a escribir. Si una persona no sabe hacerlo, no supones que es porque sea incapaz de ello, sino simplemente porque no ha aprendido. Con la creatividad pasa lo mismo: a menudo, cuando la gente dice que no es creativa se debe a que no sabe lo que implica o cómo funciona la creatividad en la práctica.
Otro mito es que la creatividad tiene que ver con actividades especiales. Que trata de -campos de acción creativos- como las artes el diseño o la publicidad que, a menudo, implican un alto grado de creatividad; pero también lo exigen la ciencia, las matemáticas, la ingeniería , dirigir un negocio, ser un atleta y empezar o dejar una relación. El hecho es que se puede ser creativo en cualquier cosa: cualquier cosa que requiera inteligencia. 
El tercer mito es creer que las personas son creativas o no lo son. Este mito sugiere que la creatividad, como el coeficiente intelectual, es un rasgo supuestamente fijo, como el color de los ojos, y que no se puede hacer demasiado para cambiarlo. Pero la verdad es que resulta muy factible volverse más creativo en el trabajo y en la vida. El paso esencial, y el primero, que hay que dar es entender la estrecha relación entre la creatividad y la inteligencia. Este es uno de los caminos más seguros para encontrar el Elemento, y comporta tomar perspectiva para examinar una de las características fundamentales de todo ser humano: nuestro inigualable poder de imaginación.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Más allá de la imaginación

Faith Ringgold, es una aclamada artista,conocida por sus edredones que cuentan historias. Ha expuesto en los principales museos del mundo. Además es una laureada escritora: recibió el Caldecott Honor por su primer libro, Tar Beach. También a compuesto y grabado canciones.

La vida de Faith rebosa creatividad. Curiosamente, sin embargo, una enfermedad que la mantuvo apartada de la escuela, fue la que le llevó por este camino. Cuando tenía dos años le diagnosticaron asma; debido a ello, comenzó tarde su educación académica. Me contó que creía que haberse mantenido lejos del colegio a causa del asma había sido algo positivo en su desarrollo como persona,- porqué-¿sabes?, no estaba por ahí para que me adoctrinaran. No andaba por ahí para que me moldearan como creo que moldean a tantos niños en una sociedad reglamentada como es, y supongo que en cierto modo tiene que ser, la escuela. Porque cuando tienes un montón de personas en un mismo espacio, debes conseguir que  se muevan de cierta forma para que la cosa funcione. Simplemente nunca tuve que soportar la reglamentación. Me perdí preescolar y primer grado. Comencé a ir al colegio en segundo. Pero todos los años solía faltar, como mínimo, no se, puede que dos o tres semanas debido al asma. Y te aseguro que no me importaba perderme aquellas clases.
Su madre se esforzó para que avanzara al mismo ritmo que las clases que se estaba perdiendo en el colegio. Y cuando no estudiaban. podía explorar el amplio mundo de las artes del Harlem de los años treinta.
 Nunca me vi obligada a ser como los otros niños. No vestía como ellos. No me parecía a ellos. En mi familia tampoco esperaban eso de mí. De modo que para mí fue natural hacer algo que se consideraba un poco extraño. 
Cuando Faith comenzó por fin a ir al colegio a tiempo completo, encontró la emoción el estímulo necesarios en las clases de arte. Recuerdo con claridad que mis profesores se emocionaban con algunas de las cosas que había hecho y que yo. por cierto, no podía evitar preguntarme: ¿por qué creerán que es tan bueno?, pero nunca dije nada. Una vez, en el instituto, la profesora nos puso un experimento: pintar lo que viésemos en nuestra mente sin mirar con los ojos. Haríamos unas flores. Cuando vi lo que me había salido, me dije: Oh, Dios mío, no quiero que vea esto, es realmente horrible. Pero ella lo puso en alto  y dijo: Es Maravilloso. Mirad esto. Ahora sé porqué le gustó. Rebosaba libertad. Es expresivo; es fascinante. Es la clase de magia que tienen los niños; para ellos en el arte no hay nada demasiado extraño ni diferente. Lo aceptan, lo entienden, les encanta. Y siguen siendo así hasta que empiezan a ser críticos consigo mismos. Aunque puede que eso ocurra porque nosotros empezamos a criticarlos.
Mi sueño era ser artista, de las que se ganan la vida haciendo fotografías. 
Cada día de tu vida puedes crear algo maravilloso porque ese día, así que cada día será igual de maravilloso porque ese día, mientras pintas o creas lo que estés creando, descubres algo nuevo, encuentras nuevas formas de hacerlo.
                                                               Del libro: El Elemento.

Los Doce Pilares de la Inteligencia

Al contrario del peso o la altura,no existe una medida absoluta de la integridad, la honestidad o la inteligencia.  Adrian Owen



sábado, 16 de noviembre de 2013

¿DE QUÉ MODO ERES INTELIGENTE?


La pregunta correcta es esta. 

La diferencia con la anterior es abismal. El -cómo- indica que hay una forma limitada de medir la inteligencia de todas las personas se puede reducir a una cifra o a algún tipo de cociente. El -de qué modo- apunta una verdad que no reconocemos como deberíamos: que hay diferentes maneras de expresar la inteligencia  y que ninguna escala puede medirlas.
Siempre ha habido críticas - en estos últimos años han aumentado en número y fuerza- a las definiciones de la inteligencia que solo se basan en el coeficiente intelectual.
Howard Gardner, profesor de psicología de la Universidad de Harvard, ha sostenido, con gran éxito, que tenemos no una si no múltiples inteligencias.Afirma que estos tipos de inteligencias son más o menos independientes entre sí y que no hay una más importante que otra, aunque puede que algunas sean -dominantes- y otras -latentes-. Mantiene que todos tenemos distintos puntos fuertes en diferentes inteligencias y que la educación debería tratarlas por igual para que todos los niños tuviesen la misma oportunidad  de desarrollar sus habilidades individuales. 
Robert Stenberg es profesor de psicología en la Universidad de Tufts y antiguo presidente de la American Psychological Association. Sostiene que hay tres tipos de inteligencia: la inteligencia analítica, la inteligencia creativa y la inteligencia práctica.
El psicólogo y autor del best seller Daniel Goleman ha sostenido en sus libros que hay una inteligencia emocional y una inteligencia social, ambas fundamentales para llevarnos bien con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
Robert Cooper, autor  de Aprende a utilizar el otro 90% , mantiene que no deberíamos entender la inteligencia como algo que ocurre solo en el cerebro que tenemos dentro del cráneo. Habla del cerebro del corazón y del cerebro del intestino. Siempre que tenemos una experiencia directa, dice, esta no va directamente al cerebro que se halla en el interior de nuestra cabeza. Se dirige primero a las redes neurológicas del tracto intestinal y del corazón. Describe la primera de ellas, el sistema nervioso entérico, como un segundo cerebro, dentro de los intestinos, que es independientemente pero que también está interconectado con el cerebro del cráneo. Sostiene que esta en la razón por la que a menudo nuestra primera reacción ante un acontecimiento es una reacción intestinal. Seamos o no conscientes de ello, dice, nuestras reacciones intestinales configuran todo lo que hacemos. 

jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Cómo eres de Inteligente?

Cuando hablo a grupos de gente les pido que evalúen su inteligencia en una escala del uno al diez, siendo diez el máximo. Normalmente, una o dos personas se califican con un diez. Cuando estas levantan la mano, les aconsejo que se marchen a casa; tienen cosas más importantes que hacer que escucharme.

Lo interesante es que la mayoría de la gente levanta la mano y se evalúa de acuerdo a la pregunta formulada. No parece que la pregunta les plantee ningún problema y están  encantados de posicionarse en algún lugar de la escala. Solo unos pocos la han puesto en cuestión y me han preguntado qué entiendo yo por inteligencia. Creo que eso es lo que debería hacer todo el mundo. Estoy convencido que la definición de inteligencia es una de las razones principales por la que muchas personas infravaloran sus verdaderas habilidades intelectuales y fracasan a la hora de encontrar su Elemento.
Los estudiantes que no se les da bien los exámenes, o que no son especialmente buenos  en  el tipo de razonamiento que evalúan los test de inteligencia actuales, pueden llegar a ver comprometido su  futuro universitario porque creemos que la inteligencia viene acompañada de un número. Se trata de una idea tiránica y se extiende mucho más allá del mundo académico. Hemos acabado definiendo la inteligencia con un margen demasiado  estrecho. Creemos saber la respuesta a la pregunta: ?Cómo eres de inteligente?. Sin embargo, la verdadera respuesta es que la pregunta está mal planteada.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Dar todo por hecho II


No todos damos por hecho nuestro sentido del equilibrio o cualquier otro sentido. Pensemos, por ejemplo en Bart. Cuando era un bebé, en Illinois, Bart no era especialmente activo. Pero aproximadamente a los seis años comenzó a hacer algo fuera de lo común: podía caminar sobre las manos casi tan bien como con los pies. No era una habilidad lo que se dice elegante, pero le procuró muchas sonrisas, carcajadas y aprobación por parte de la familia. Siempre que iban visitas a su casa, y en las fiestas familiares, la gente incitaba a Bart para que realizara su peculiar ejercicio. Sin que se lo pidieran dos veces -al fin y al cabo disfrutaba tanto haciéndolo como de la atención que le prestaban- se echaba sobre las manos, lanzaba las piernas al aire y se balanceaba con orgullo de un sitio a otro con la cabeza abajo. Más adelante llegó a entrenarse para conseguir subir y bajar escaleras con las manos.
Claro que esto no tenía demasiada aplicación practica. Después de todo, la habilidad de caminar sobre las manos no le ayudaría a sacar mejores notas en lo exámenes ni era algo que pudiese comercializar de alguna forma. Sin embargo, hizo maravillas en cuanto a su popularidad: es divertido estar cerca de una persona que puede subir escaleras cabeza abajo.
Un día, cuando Bart tenía diez años, su profesor de educación física de primaria le llevó, contando por la aprobación de su madre, a un gimnasio. Cuando Bart entró y vio lo que había allí, puso unos ojos como platos. Nunca había visto nada tan maravilloso. Había cuerdas, barras paralelas, trapecios, escaleras, trampolines, vallas: todo tipo de cosas sobre las que poder subirse, hacer cabriolas y columpiarse. Era como visitar el taller de Santa Claus y Disneyland al mismo tiempo. También era el lugar ideal para él. En aquel momento su vida dio un giro de ciento ochenta grados. De repente, sus habilidades innatas servían para algo más que divertirse y entretener a los demás.
Ocho años más tarde Bart pisó la colchoneta del pabellón de gimnasia de los juego Olímpicos de Montreal para representar a Estados Unidos.Siguió adelante hasta convertirse en el gimnasta estadounidense más condecorado de todos los tiempos.
En la actualidad, Conner contribuye a que otras personas desarrollen su pasión por la gimnasia. Junto a su mujer la campeona Olímpica Nadia Comaneci, es dueño de una boyante escuela de gimnasia.
Gimnastas como Bart Conner y Nadia Comaneci  tienen una profunda percepción de las posibilidades de su cuerpo; sus logros demuestran cuan limitadas son nuestras ideas comunes acerca de la habilidad humana. Si observas a atletas, bailarines, músicos y otros artistas en plena actuación, verás que mientras trabajan están pensando de una manera extraordinaria.  Durante el proceso, confían en lo que algunas personas llaman -músculo de la memoria-. Por lo general cuando actúan se mueven demasiado rápido y de manera demasiado compleja para confiar en los usuales procesos conscientes de pensamiento y toma de decisiones. Sus movimientos de basan en las profundas reservas de sentimiento e intuición, de reflejo físico y coordinación que utiliza todo el cerebro y no solo las partes frontales asociadas al pensamiento racional.
De este modo, los atletas y todo tipo de intérpretes ayudan a que nos cuestionemos algo más acerca de las capacidades humanas que demasiada gente da por supuesto y que también se entienden mal: ideas que tenemos acerca de la inteligencia.

martes, 12 de noviembre de 2013

Dar todo por hecho

Uno de los principios clave del Elemento es que tenemos que cuestionar aquello que damos por sentado acerca de nuestras habilidades y de las habilidades de otra gente. No es tan fácil como parece. Parte del problema a la hora de identificar las cosas que damos por sentado es que no sabemos cuáles son, precisamente porque las damos por hecho, se convierten en suposiciones que no cuestionamos. No las cuestionamos porque las vemos como fundamentales, como parte integral de nuestra vida. Como el aire, como la gravedad.

Un buen ejemplo de algo que mucha gente da por sentado sin darse cuenta es el número de sentidos que tenemos. La mayoría de la gente ante esta pregunta contestará que cinco: gusto, olfato, vista, tacto y oído. Algunos dirán que hay un sexto sentido: la intuición. es raro que alguien proponga alguno más. 
Así, la mayoría de la gente presupone que tenemos cinco sentidos -fuertes- y uno -alucinante-.
La antropóloga Kathtryn Linn Geurts explica en un libro fascinante, titulado Culture and the Senses, su trabajo con un pueblo del sudeste de Ghana.
Una de las cosas que aprendió de este pueblo es que no piensan acerca de los sentidos como lo hacemos nosotros. En primer lugar nunca se les había ocurrido contarlos. Además, cuando Geurts enumeró  los cinco sentidos que nosotros damos por seguros, ellos le preguntaron acerca del otro. El principal. No se refería a un sentido -alucinante-. Se refería a un sentido que todos tenemos y que es fundamental para desenvolvernos  en el mundo: el sentido del equilibrio. 
Los fluidos y los huesos de nuestro oído interno median en el sentido del equilibrio. Basta que pienses en el impacto que tu vida sufriría si tu sentido del equilibrio se dañara -debido a una enfermedad o al alcohol- para que tengas una idea de lo importante que es en nuestra existencia diaria. A pesar de todo casi nadie lo incluye en la lista de los sentidos. No es que la mayoría carezca del sentido del equilibrio, sino que se ha acostumbrado tanto a la idea de que tenemos cinco sentidos-y puede que uno alucinante- que se ha dejado de pensar en ello.  Se ha convertido en una cuestión de sentido común. Simplemente se da por sentado. 
Uno de los enemigos de la creatividad y la innovación, en relación con nuestro propio crecimiento, es el sentido común. 
Si no supiste de inmediato que el otro sentido era el del equilibrio, no te lleves un mal rato. El hecho es que la mayoría de la gente tampoco lo adivina. Aún así este sentido es, como mínimo, tan importante como los cinco que damos por sabidos. Y no es el único que olvidamos tomar en consideración. 
Los psicólogos están en buena parte de acuerdo en que además de los cinco sentidos que todos conocemos hay cuatro más.
El primero es nuestro sentido de la temperatura - termocepción-. Otro es el sentido del dolor - nocicepción-. El siguiente es el sentido vestibular -equilibriocepción-. Y por último el sentido kinestésico -propriocepción-. El sentido de la intuición no parece dar la talla para la mayoría de los psicólogos. Ya volveremos a ello más tarde. 
Todos contribuyen a la sensación que tenemos de formar parte del mundo y a nuestra habilidad para desenvolvernos en él.
Incluso en determinadas personas hay ciertas variaciones anómalas: algunas experimentan un fenómeno conocido como sinestesia, en el que sus sentidos parecen entremezclarse o superponerse; puede que vean sonidos y escuchen colores. Se trata de anomalías que parecen poner en cuestión aún más la concepción ordinaria que tenemos de los cinco sentidos.
Continuaremos...

Pensar de forma diferente.

Mick Fleetwood es uno de los baterías de rock más famosos y consumados del mundo. Su grupo Fleetwood Mac, ha vendido decenas de millones de discos y los críticos de rock consideran que sus álbumes son obras maestras. A pesar de eso, cuando Mick estaba en el colegio, todo indicaba que no era demasiado inteligente, al menos según los criterios que nosotros convencionalmente aceptamos.

-Yo era un desastre, en lo que se refiere a los trabajos de clase, y nadie sabía por qué - me contó-. En el colegio tenía problemas de aprendizaje, y todavía los tengo. Era totalmente incapaz de entender las matemáticas. Ahora mismo pasaría apuros si tuviese que recitar el abecedario hacia atrás. 
Estuvo en un internado en Inglaterra y la experiencia le resultó profundamente frustrante. Me sentía excluido. Sufría. No sabía qué quería llegar a ser porque era un completo fracaso en cualquier cosa estrictamente teórica, y no tenía ningún otro punto de referencia.
Afortunadamente para Mick , provenía de una familia capaz de ver más allá de los límites de lo que enseñaban y evaluaban en las escuelas. Dentro de la familia todos entendían que el esplendor del éxito podía llegar de formas diferentes y que no ser muy bueno en matemáticas, o incapaz de recitar el abecedario hacia atrás, difícilmente condenaba a nadie a llevar una vida insignificante.
-Me dijo-Yo lo único que quería era darle palizas a la batería o a los cojines de las sillas. Eso no parece demasiado creativo. Es casi como -Bueno, cualquiera puede hacer eso. No hace falta ser muy listo-. Pero comencé a tocar la batería y aquello me cambió la vida.
El momento epifánico de Mick- el punto en el que tocar la batería se convirtió en la ambición que conformaría su vida- llegó cuando siendo un chaval visitó a su hermana en Londres y fue a una actuación de un pianista. Observé y comencé a ver el principio de ese otro mundo; la atmósfera me absorbió. Me sentí cómodo y libre. Ese era mi sueño. De vuelta al colegio me aferré a esas imágenes para salir de aquel mundo en el que todo me indicaba que era un inútil según la norma.
Finalmente, al llegar a la adolescencia decidió que ya había tenido suficiente. -Un día salí del colegio y me senté en el suelo debajo de un árbol enorme. No soy una persona religiosa, pero con lágrimas en los ojos le dije a Dios que no quería seguir más tiempo en ese lugar. Quería vivir en Londres y tocar  en un club de jazz.  Era algo completamente ingenuo y ridículo, pero me hice la firme promesa de ser batería. 
Los padres entendieron que la escuela no era el lugar adecuado para alguien con el tipo de inteligencia de Mick.
Lo que vino después fue una serie de oportunidades que lo llevaron a álbumes multiplatinos y de estadios con entradas agotadas.
Para Mick alejarse del colegio y de los exámenes, que solo juzgaban una variedad muy limitada de tipos de inteligencia, fue el camino hacia el éxito. -Mis padres vieron  que sin duda la luz que iluminaba a esta pequeña y divertida criatura no eran los estudios-. Esto sucedió porque entendió de forma innata que tenía grandes aptitudes para algo  que la nota de un examen nunca habría  reflejado. Ocurrió porque eligió  no aceptar que era inútil según la norma.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Muchas Gracias.

Agradecemos a todos los que visitáis el blog.

Estamos trabajando en propiciar iniciativas  y deseamos que participéis en ellas desde el lugar que podáis. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Dónde está?


Si no se dan las oportunidades adecuadas es posible que nunca llegues a saber cuáles son tus aptitudes o hasta dónde podrían llevarte. No hay muchos jinetes de potros salvajes en la Antártida, ni muchos buscadores de perlas en el Sahara. Las aptitudes no llegan a hacerse patentes a menos que tengamos la oportunidad de utilizarlas. La consecuencia, desde luego, es que puede que nunca descubramos nuestro verdadero Elemento. Depende mucho de las oportunidades que tenemos, de las que creamos, de sí las aprovechamos y de cómo lo hacemos.

A menudo, estar en tu Elemento significa relacionarte con otras personas que compartan las mismas aficiones y tengan el sentido común de comprometerse. En la práctica esto significa tratar de encontrar oportunidades que te permitan explorar tu aptitud en campos diferentes.
No es extraño que necesitemos que otras personas nos ayuden a reconocer nuestros verdaderos talentos. Con frecuencia ayudamos a los demás a descubrir los suyos. 

LO QUIERO

Seguimos con el Elemento:

Actitud es la perspectiva personal que tenemos de nosotros y de nuestras circunstancias: el ángulo desde el que miramos las cosas, nuestra disposición; es el punto de vista emocional. Muchas cosas afectan a nuestras actitudes entre ellas nuestro carácter, nuestro espíritu, nuestra autoestima, las percepciones de los que nos rodean y las expectativas que tienen puestas sobre nosotros. Un indicativo interesante de nuestra actitud básica es el papel que consideramos que desempeña la suerte en nuestra vida. 

A menudo las personas que aman lo que hacen se describen a sí mismas como afortunadas. Las personas que creen que no han logrado el éxito en su vida a menudo dicen que han tenido mala suerte. Los accidentes y lo aleatorio tienen su parte en la vida de todo el mundo. Pero tener suerte o no depende de algo más que d la mera casualidad. Con frecuencia, las personas que han triunfado comparten actitudes parecidas, como la perseverancia , como la confianza en sí mismos, el optimismo, la ambición y el sentimiento de frustración. La forma de percibir nuestras circunstancias, así como  la de crear y aceptar las oportunidades depende en gran medida de lo que esperamos de nosotros mismos.

sábado, 9 de noviembre de 2013

JUNTOS...


ME ENCANTA.


Seguimos.

Estar en tu Elemento no es solo una cuestión de capacidad natural. Conozco a muchas personas que por naturaleza son muy buenas en algo pero que no sienten que ese algo sea la vocación de su vida. Para estar en tu Elemento necesitas algo más: apasionarte. Las personas que están en su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen.
Mi hermano Ian es músico. Toca la batería, el piano y el bajo. Años atrás formaba  parte de un grupo de música de Liverpool en el que tocaba un teclista de gran talento llamado Charles.Después de uno de los conciertos le dije a Charles que me parecía que esa noche había tocado especialmente bien. Luego le dije que me encantaría ser capaz de tocas los teclado así. No, no es cierto-me respondió. Sorprendido, insistí en que de verdad me encantaría. No -dijo-. lo que quieres decir es que te gusta la idea de tocar los teclados. Si te encantase lo estarías haciendo. Me explicó que para tocar tan bien como lo había hecho, practicaba unas tres o cuatro horas diarias, aparte de las actuaciones. Lo hacía desde que tenía siente años.
De repente, tocar los teclado tan bien como lo hacía Charles ya no me pareció tan atractivo. Le pregunté como conseguía mantener ese nivel de disciplina. Me dijo- porque me encanta-. No podía imaginarse haciendo ninguna otra cosa.

viernes, 8 de noviembre de 2013

LO ENTIENDO

Continuando con el texto de ayer.

Capacidad es la facilidad natural para  hacer una cosa; es una percepción intuitiva o una comprensión de qué es algo, cómo funciona y cómo utilizarlo. Gillian Lynne tenía una gracia natural para el baile. Nuestras capacidades son muy personales. Pueden servir para actividades generales, como las matemáticas, la música, el deporte, la poesía o la teoría política.También pueden ser específicas: no la música en general, sino el jazz o el rap. No los instrumentos de viento en general, sino la flauta. No la ciencia, sino la bioquímica. No el atletismo, sino el salto en longitud.
En definitiva. Encontrar y desarrollar nuestras fuerzas creativas es parte fundamental para llegar a ser quienes realmente somos.
  No sabemos lo que podemos llegar a ser hasta que no sepamos lo que somos capaces de hacer.

LO QUE HOY SIENTO

Hoy decidí comenzar a escribir y compartir  lo que voy sintiendo, producto de lo que estoy viviendo,  en forma de frases, textos y/o imágenes.
No es fácil para mí expresar sentimientos de forma escrita, pero me apetece tanto comunicarlo  que ahí va con todo el amor del corazón.




                                                           Gracias compañera de siempre por la foto.

jueves, 7 de noviembre de 2013


Y TU. ¿QUIERES?

Del libro El Elemento.

Muchas personas dejan a un  lado su vocación y se dedican a cosas que no les interesa en aras de la seguridad económica. Sin embargo, el hecho es que el trabajo que aceptaste debido a que , paga las facturas, podría trasladar su sede a otro país en la próxima década. Si no has aprendido a pensar en forma creativa y a explorar tu verdadera capacidad, ¿qué harás entonces?.
Mejor dicho, ¿qué harán nuestros hijos si continuamos preparándolos para la vida siguiendo  los modelos antiguos de educación?. es muy probable que nuestros hijos tengan múltiples profesiones-no solo múltiples trabajos-a lo largo de su vida laboral. Está claro que muchos de ellos tendrán empleos que todavía no podemos llegar a imaginar. Así pues, ¿no es obligación nuestra animarlos a explorar tantos caminos como les sea posible para que descubran sus verdaderas capacidades e inclinaciones?.
Ya que lo único que sabemos del futuro es que será diferente, sería inteligente por nuestra parte que hiciéramos eso mismo. Si vamos a afrontar esos desafíos, debemos pensar de manera muy distinta  acerca de los recursos humanos y sobre como desarrollarlos.
Necesitamos abrazar el Elemento.
¿Qué es el Elemento?
El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Descubrirás que las personas que hacen lo que les gusta y al hacerlo se sienten realmente ellos mismos. Les parece que el tiempo trascurre de manera diferente y se sienten más vivos, más centrados y llenos de vida.
El hecho de estar en su Elemento los lleva más allá de las experiencias comunes de disfrute y felicidad. No estamos hablando simplemente de la risa, de los buenos momentos, de puestas de sol y fiestas. Cuando las personas están en su Elemento establecen contacto con algo fundamental para su sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar. Experimentan una revelación, perciben quiénes son realmente y qué deben hacer con su vida.
¿Cómo encontraremos el  Elemento dentro de nosotros mismos y en los demás?. No existe una fórmula rígida. El Elemento es distinto en cada persona. Esa es la cuestión. Y no estamos limitados a un solo Elemento.Algunas personas sienten la misma inclinación por una o más actividades y todas se les dan igual de bien. Otras tienen una sola vocación y una habilidad que les satisface mucho más que cualquier otra cosa. En esto no hay normas. Pero hay, por así decirlo, aspectos del Elemento que proporcionan un marco para reflexionar y saber qué buscar  y qué hacer.
El Elemento tiene dos características principales, hay dos condiciones para estar en él. Las características son: capacidad y vocación. Las condiciones son: actitud y oportunidad. La secuencia es más o menos así: lo entiendo; me encanta; lo quiero; ¿dónde está?.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

TU PASIÓN.

PUEDE QUE ALGUIEN TE AYUDE A ENCONTRAR TU ELEMENTO, TU PASIÓN.

Gillian solo tenía  ocho años, pero su futuro ya estaba en peligro. Sus tareas escolares eran un desastre, al menos según sus profesores. Entregaba los deberes tarde, su caligrafía era horrible y aprobaba a duras penas. No solo eso, además causaba grandes molestias al resto de los alumnos: se movía nerviosa haciendo ruido, miraba por la ventana- lo que obligaba al profesor a interrumpir la clase para que Gillian volviera a prestar atención-, o tenía comportamientos que molestaban a sus compañeros. A ella todo esto no le preocupaba- estaba acostumbrada a que los que encarnaban la autoridad le llamaran la atención, y no tenía la sensación de actuar de forma incorrecta-, pero sus profesores estaban muy preocupados. Hasta el punto que un día decidieron dirigirse a sus padres. 
El colegio creyó que Gillian tenía dificultades de aprendizaje y que tal ves fuese más apropiado para ella acudir a un centro para niños con necesidades especiales. Todo esto sucedía en los años treinta. Creo que es la actualidad dirían que sufría un trastorno por déficit de atención e hiperactividad y le recetarían medicación. Pero en los años treinta no se había diagnosticado el TDAH.
Los padres de Gillian recibieron la carta del colegio con gran preocupación y se pusieron en marcha. La madre de Gillian le puso su mejor vestido y sus mejores zapatos, le hizo dos coletas y temiendo lo peor,  la llevó al psicólogo para que la evaluara. 
Aún hoy Gillian recuerda que la hicieron pasar a una amplia   habitación con estanterías de madera de roble llenas de libros encuadernados en piel. De pie, junto a un gran escritorio, se encontraba un hombre imponente. Llevó a Gillian hasta el otro extremo de la habitación y le pidió que se sentara en un enorme sofá de piel. Los pies de Gillian apenas tocaban el suelo; estaba tensa. Nerviosa por la impresión que pudiera causar, se sentó sobre las manos para dejar de moverlas.
El psicólogo regresó a su escritorio y durante los siguientes viente minutos le preguntó a la madre de Gillian acerca de los contratiempos en el colegio y los problemas que decían que estaba causando. Aunque no dirigió ninguna de estas preguntas a Gillian, no dejó de observarla con atención en todo momento. Esto hizo que Gillian se sintiera incómoda y confusa. Incluso a tan tierna edad supo que ese  hombre  desempeñaría un papel importante en su vida. Sabía lo que significaba ir a una escuela especial y no quería saber nada de ellas. Creía sinceramente  que no tenía ningún problemas, pero al parecer todo el mundo opinaba lo contrario. Y viendo que su madre contestaba a las preguntas, era posible que incluso ella lo creyera.
Puede que tengan razón , pensó Gillian.
Finalmente, la madre de Gillian y el psicólogo dejaron de hablar. el hombre de levantó del escritorio,caminó hacia el sofá y se sentó al lado de la pequeña.
Gillian, has tenido mucha paciencia y te doy las gracias por ello-dijo-, pero me temo que tendrás que seguir teniendo paciencia durante un ratito más. Ahora necesito hablar con tu madre en privado.Vamos a salir fuera unos minutos.No te preocupes ,no tardaremos.
Gillian asintió,intranquila, y los dos adultos la dejaron allí sentada , sola. Pero antes de marcharse de la habitación, el psicólogo se reclinó sobre el escritorio y encendió la radio.
En cuanto salieron y llegaron al pasillo el doctor le dijo a la madre de Gillian:
-Quédese aquí un momento y observe lo que hace.
Se quedaron de pie al lado de una ventana de la habitación que daba al pasillo, desde donde Gillian no podía verles. Casi de inmediato, Gillian se levantó y comenzó a moverse por toda la estancia siguiendo el ritmo de la música. Los dos adultos la observaron en silencia durante unos minutos, deslumbrados por la gracia de la niña. Cualquiera se habría dado cuanta de que había algo natural-incluso primigenio-en los movimientos de Gillian. Y cualquiera se habría percatado de la expresión de absoluto placer de su cara.
Por sin el psicólogo se volvió hacia la madre de Gillian y dijo: 
-Señora Lynne, Gillian no está enferma. Es bailarina. Llévela a una escuela de danza.
Le pregunté a Gillian que pasó a continuación. Me explicó que su madre hizo lo que le había recomendado. Me resulta imposible expresar lo maravilloso que fue-me contó-. Entré en esa habitación llena de gente como yo. Personas que no podían permanecer sentadas sin moverse.Personas que tenían que moverse para poder pensar.
Iba a la escuela de danza una vez por semana y practicaba todos los días en casa. Con el tiempo hizo una prueba para el Royal Ballet School de Londres y la aceptaron . Siguió adelante hasta ingresar en la Royal Ballet Company, donde llegó a ser solista y actuó por todo el mundo. Cuando esta parte de su carrera terminó, Gillian formó su propia compañía de teatro musical y produjo una seria de espectáculos en Londres y en Nueva York que tuvieron mucho éxito. Con el tiempo conoció a Andrew Lloyd Webber y crearon juntos algunas de las más célebres producciones musicales para teatro de todos los tiempos, entre ellas Cats y el Fantasma de la Opera .
La pequeña Gillian, la niña cuyo futuro estaba en peligro, llegó a ser conocida en todo el mundo como Gillian Lynne, una de las coreógrafas de mayor éxito de nuestro tiempo, alguien que ha hecho disfrutar a millones de personas. Y eso ocurrió porque hubo una persona que la miró profundamente a los ojos: alguien que ya había visto antes a niños como ella y que sabía  interpretar los síntomas. Cualquier otra persona le habría recetado un medicamento y le habría dicho que tenía que calmarse. Pero Gillian no era una niña problemática. No necesitaba acudir a ninguna escuela especial.
Solo necesitaba ser quien era realmente.

martes, 5 de noviembre de 2013

HAY TIEMPO.

Del Libro El Elemento.

Lo que todos nos enseñan es que pueden pasar cosas extraordinarias que mejoren nuestra vida cuando dedicamos tiempo a salir de nuestra rutina, a reconsiderar nuestra trayectoria y a recuperar las pasiones que dejamos atrás, o que nunca llegamos a  perseguir, por una cosa o por otra. En cualquier período de nuestra vida podemos tomar nuevas direcciones. Tenemos la capacidad de descubrir nuestro Elemento  prácticamente a cualquier edad. Como Sophia  Loren dijo una vez: - Existe la fuente de la juventud : se trata de tu mente de tus talentos, de la creatividad que lleves a tu vida y a la de aquellos a los que amas. 
Cuando aprendas a conectar con esa fuente habrás vencido realmente a la edad. 



lunes, 4 de noviembre de 2013

El Elemento

Descubrir tu pasión lo cambia todo. 

Os comparto este libro.Muy Buena semana.
Descubrimos  nuestra pasión si estamos conectados con nuestro interior , con nuestro corazón. Muchas veces las distracciones son muchas y provocadas por nosotros mismos.  Ama lo que haces y haz lo que amas.
TRANSFORMACIÓN
Encontrar el elemento es imprescindible para alcanzar una vida equilibrada y satisfactoria. También puede ayudarnos a entender quienes somos en realidad. En la actualidad tendemos a identificarnos con nuestro trabajo. A menudo la primera pregunta en una fiesta o reunión social es:" ¿A qué te dedicas?".Respondemos obedientemente con una descripción de primera sobre nuestra profesión: "Soy Profesor", " Soy Diseñador", "Soy Médico". Es posible que si no tienes un trabajo remunerado te sientas incómodo y necesites dar una explicación. A mucho de nosotros nuestro trabajo nos define incluso ante nosotros mismos e incluso si el trabajo que hacemos no expresa quiénes sentimos que somos en realidad. Esto puede ser especialmente frustrante si tu trabajo no te satisface. Si en tu trabajo no encuentras el Elemento, es aún más importante que lo descubras en otra parte. 
En primer lugar puede enriquecer todo lo demás que hagas. Hacer lo que te encanta y que se te da bien aunque sea durante un par de horas a la semana puede ayudarte a que todo lo demás sea más llevadero. Pero en algunas circunstancias puede conducirte a transformaciones que no imaginabas posibles.

http://ubuntuone.com/6jABVtBO6dmbAwFLZPWYki

Los Invito a que os animéis a comentar y compartir  sus experiencias al leer las publicaciones .
Gracias!.

viernes, 1 de noviembre de 2013

QUEDA PROHIBIDO

¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita. 


Autor:  Alfredo  Cuervo  Barrero