La imaginación sustenta todo logro singularmente humano. La imaginación nos llevó de las cavernas a las ciudades, de las asociaciones estudiantiles a los clubes de golf, de la carroña a la cocina y de la superstición a la ciencia. La relación entre la imaginación y la -realidad- es complicada y profunda. Y esta relación tiene un papel importante en la búsqueda del Elemento.
Si te centras en las cuestiones actuales de carácter material que te rodean, estoy seguro de que por regla general das por hecho que lo que percibes es lo que realmente hay. Por eso podemos conducir por carreteras muy transitadas, encontrar lo que buscamos en una tienda y despertarnos en compañía de la persona apropiada. Sabemos que en determinadas circunstancias-enfermedad, delirio o consumo excesivo de estupefacientes, por ejemplo- esta presunción puede ser errónea. Pero vayamos un poco más lejos.
También sabemos que podemos salir sin dificultad de nuestro ámbito sensorial e inmediato y evocar imágenes mentales de otros lugares y otras épocas. Si te pido que pienses en tus mejores amigos del colegio, en tu comida preferida o en la persona más pesada que conoces, lo harás sin necesidad de tenerlo delante. Este proceso de -ver en nuestra mente- en el acto fundamental de la imaginación. Así que mi definición inicial de la imaginación es -el poder de evocar cosas que no están presentes en nuestros sentidos-.
Tu reacción a esta definición puede ser: -No me digas-. Sería una reacción apropiada, pero la siguiente observación ayuda: la imaginación es quizás la capacidad que más damos por supuesta. Esto es algo deplorable porque la imaginación tiene una importancia vital en nuestra vida. Mediante la imaginación podemos darnos una vuelta por el pasado, contemplar el presente y prever el futuro. También podemos hacer algo de una trascendencia única y profunda.
Podemos Crear.
Por medio de la imaginación, no solo evocamos cosas que hemos experimentado en el pasado, sino también cosas que nunca hemos experimentado. Podemos hacer conjeturas, hipótesis, podemos especular y podemos suponer. En suma, podemos ser imaginativos. En cierto sentido en cuanto podemos liberar nuestra mente del inmediato aquí y ahora podemos somos libres. Libres para volver a visitar el pasado, libres pata transformar el presente y libres para prever los futuros posibles. La imaginación es la base de todo lo que es singular y característicamente humano. Es la base del lenguaje,de las artes, de las ciencias, de los sistemas filosóficos y de toda la inmensa complejidad de la cultura humana.
Del Libro El Elemento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario