Hoy es un momento muy especial para todos los que estamos
conectados de alguna manera contigo mi querido sobrino y ahijado.
De corazón desearía ahora mismo poder darte un fuerte abrazo,
arroparte, ampararte y protegerte de la
misma forma que lo hice cuando eras un bebé, y la verdad es que siento que sí lo estoy haciendo.
Voy a contarte algo que quizás ya lo sepas por tu madre, pero quiero expresarlo con mis palabras como
lo siento ahora y desde el corazón.
“No fue coincidencia”
Aunque en esa época la juventud nos envolvía fue, sin duda alguna, el momento más importante de nuestras vidas. Hablo en plural porque tu madre y yo
compartíamos ese crecimiento juntas emocionalmente y físicamente.
Creo no equivocarme al decir que no era una espera normal
porque a la unión propia de dos hermanas
se sumaba la espera de dos bebes. “No fue coincidencia.” Ambas emprendíamos el camino más maravilloso
que nos regala la naturaleza al ser madres por primera vez.
Como dije antes no era una espera de mellizos ni gemelos,
pero tengo la certeza que tú y tu prima
estaban conectados por una
energía especial, tanto o igual de conectadas que estábamos las madres. La verdad es que ahora mismo creo que ni tú ni ella querían llegar a este mundo solos, y
así fue. Me refiero a que por truco o magia de la vida ambos crecían, nacían
y se criaban a la vez. Nosotras hemos sido muy afortunadas por ello, porque hemos compartido emociones, experiencias y
aprendizajes.
Ahora comprendo que
los dos estaban unidos por un lazo imposible de percibir y menos aún de explicar.
Este lazo aún existe. Si cierras los ojos, sientes y
recuerdas verás que el tiempo y la distancia son ideas frente a las emociones y
los sentimientos. Ideas del pensamiento, de la razón. Solo ideas. Pero el corazón siempre tiene más
fuerza y poder, por eso es que nuestras
vidas y relaciones están determinadas más
por lo que sentimos (emociones) que por lo que pensamos.
Te hablo así, porque sé que tú eres un ser emocional más que
racional y te aplaudo por ello, porque no es fácil caminar por el camino de las
emociones sobretodo con todas las
presiones sociales. Desde muy bebé fuiste pura pasión y energía en todo lo que
hacías, incluso cuando dabas un beso o un abrazo era con todo tu ser y con una sonrisa.
Un consejo de tía, madrina y sobre todo de ser a ser, confía
siempre en ti, en tus capacidades, en lo que sientes, en lo que intuyes y en
tus sueños porque ahí vas a encontrar las respuestas a todas las preguntas que
te hagas y lo más importante de todo esto es que esas respuestas van a ser las
más certeras.
Conócete, reconócete, entiéndete y acéptate a ti.
La voz de tu alma se
conecta con la voz del alma de la gente. Tu sensibilidad es tu carta de
presentación. En tus ojos se reflejan tus emociones y tu alma.
Tengo muy presente el día en que haciendo un vídeo contigo y
tu prima en la cuna te reías y tu prima te acariciaba, creo que
tenían seis meses o menos quizás.
Podría decir, ahora, que esa imagen los estaba
describiendo. La energía que trasmites
con tu sonrisa es única y maravillosa,
es como una puerta abierta con un gran
cartel de Bienvenidos!.
Muy feliz Cumpleaños Alejo. Te Amo.
Tu Tía Pato.
Adriana Paola Boldrini Camponovo
No hay comentarios:
Publicar un comentario