Es la respuesta emocional causada por la repugnancia que se tiene a alguna cosa o por una
impresión desagradable causada por algo. Es una emoción compleja que implica una respuesta
de rechazo a un objeto deteriorado, a un acontecimiento psicológico o a valores morales repugnantes. Los desencadenantes del asco son los estímulos desagradables, fundamentalmente los
químicos, los potencialmente peligrosos o los molestos como, por ejemplo, comida descompuesta,
los olores corporales o la contaminación ambiental. El suceso es valorado como muy desagradable.
Los efectos subjetivos del asco se caracterizan por la necesidad de evitar o alejarse del
estímulo desencadenante.
EDUCAR LAS EMOCIONES. Mireya Vivas / Domingo Gallego / Belkis González
No hay comentarios:
Publicar un comentario