viernes, 13 de febrero de 2015

Querida Hermana


                                       Quizás este sea un buen momento para decirte lo importante que eres, siempre lo fuiste, seguramente no es algo de lo que nos hagamos conscientes de pequeños y menos aún de adolescentes, pero con el paso de los años, con los ires y venires, con las aventuras, las experiencias, despedidas de hasta luego y otras para siempre se toma total conciencia de la conexión  entre hermanos que durante muchas años han caminado a la par; ni delante ni detrás.
Ojalá esto pudiera seguir siempre así, y que la distancia no sea la causa. En mi caso siento que la unión sigue siendo la misma con el pequeño, pero no poco significativo distanciamiento físico. Pero en definitiva qué es el tiempo?, qué es la distancia?. Cuántos hay que cerca y unidos son desconocidos. Y yo puedo asegurar y decir que te conozco,  reconozco tu ser y tu corazón porque en él  me veo a mi.
Cómo dicen por ahí  la experiencia y las vivencias son intransferibles. Podemos explicar, dramatizar, hasta dibujar y ejemplificar una situación vivida, pero desde luego tú vivencia, tú recuerdo, tú aprendizaje, aquello que te quedó grabado en la piel, en el corazón y que corre por tu sangre y es parte ahora de tu información celular, todo eso, no se transfiere es todo para ti y lo que hagas o dejes de hacer con ello solo depende de ti.
 A pesar de todo eso me encantaría ser capaz de acompañarte y de alguna manera hacerte llegar aunque sea por el tono y en énfasis que le ponga a mi voz  mis vivencias, si te sirven, para colaborar contigo. Porque aunque conociendo todo esto y que cada ser vive y experimenta de forma diferente  sé que si tú eres feliz yo soy feliz, que si tú sonríes yo sonrío, que si tú te emocionas yo también, sencillamente porque estamos todos conectados, porque somos todos uno y porque no eres ni tú ni yo, SOMOS NOSOTROS!
 TE AMO KARINA!.
                                                                                                  TU HERMANA PAOLA.
P.D:  Ahhhh además te aseguro que “lo realmente  importante no se aprende ni en la universidad ni en el colegio”

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