martes, 21 de octubre de 2014

“La soledad y el silencio son una gran escuela”!




 Viejo Título: " El desamparo, la soledad  y el silencio también son asesinos silenciosos."

Antes que nada pedir disculpas porque el texto no está corregido en su redacción, ya que por intuición decidí publicarlo “original y rústico”. 

Actualmente en todas las redes sociales nos invaden artículos que nos orientan en cómo mejorar nuestra calidad de vida. Una alimentación sana y preferentemente ecológica y casera, Actividades físicas beneficiosas para mejorar posturas, bajar de peso, estimular la concentración, atención plena. Cursos para profesionales y no profesionales que prometen un gran desarrollo personal, emocional y psicológico. Como evitar enfermedades. Hasta  lo perjudicial que puede llegar a ser el WIFI. Como puede arruinarte le vida una foto  en una red social o como puede solucionarte la vida eso mismo, con  un cartel de ánimo o cariño  para una persona.
Todo esto me parece fabuloso y sobre todo la diversidad.
Las redes sociales nos aportan mucha información diversa de la cual podemos elegir y seleccionar la que más nos resuene o nos guste y sea, a nuestro entender,  veraz.
Aún no leí ni un solo artículo que hablara sobre la soledad, el desamparo  y el silencio como asesinos silenciosos  y muy poco reconocidos cuando no son elegidos de manera consciente y trabajados desde el autoconocimiento y desarrollo personal.
La soledad  elegida me permite estar disponible para aquello que conecta con mi centro con mi verdadero ser. Con quien soy. Me permite ser más observadora, más consciente  del hacer diario. Estar en paz. Me permite no hacerme cargo de los conflictos y creencias de otros. Me permite ser sin apariencias, sin traicionarme, sin auto engañarme.
He de decir que la soledad no es para mí encontrarme en una situación de” individualidad”, ya que esto  es uno de los grandes problemas de la humanidad  y  no cambiará si continuamos funcionando, viviendo, sintiendo, emocionándonos,  creando, filosofando,  desde la individualidad, desde el miedo al ser sociedad comunitaria más allá de las frases formalmente  perfectas y comercialmente atractivas.
Sabéis qué!:
Inicialmente este era el título del artículo que estaba escribiendo, "El desamparo, la soledad  y el silencio también son asesinos silenciosos";   pero  como todo va cambiando antes era imposible para mí comenzar algo y dejarlo  sin terminara para  hacer otras cosas o centrar mi energía en otro lugar, pero ahora mismo si lo hago, supongo que será porque “el tiempo” no es un condicionante para mí en ciertos asuntos, tengo fe de que tampoco lo será en mi vida toda. Desde luego de mí depende que así sea.
Ya no quiero dejar ese título en el artículo, porque a medida que pasaron los días, desde que comencé a escribir,  tomé conciencia de todo, o lo muy poco y simple que me permitió ser y reconocer esta soledad y este silencio. La  pura sencillez  en mi vida. Parece un poco contradictorio que la soledad y el silencio sean el portal al sonido bien entendido a la palabra bien hablada con amor y que la soledad sea el portal a la compañía amorosa, sincera y verdadera, entendiendo cada una de estas palabras como lo que ellas implican en su totalidad.
No hay día en el que no exista la lucha entre la simpleza de lo que es,  lo que debería ser y tener. No es fácil para mí,  y me imagino que esto le pasará a  muchas personas. El  aceptar sin cuestionamientos ni críticas  la comparación y el deseo entre lo que el otro tiene y logró y lo que yo  tengo y logré en un entorno sin necesidades, pero sí de acciones compulsivas por estar todo el tiempo haciendo algo, no importa que . Y señores acá está el gran problema de la humanidad a mi entender. Porque yo en mi casa no necesito de nada para sentirme feliz y plena, pero en cuanto salgo a la calle y comienzo a andar y a hablar empiezo a sentir que me falta de todo.jajajajaj!.  Pero la verdad  es que los momentos de mayor plenitud y felicidad están llenos de simpleza y sencillez. Con esos momentos me quedo con esos momentos me lleno y me alcanzan. Alguien dijo por ahí que esto es conformismo.  No lo sé. Yo solo sé que a medida que pasan los años y los días me doy cuenta que me siento libre y  feliz  cuando voy en chándal y zapatillas sin maquillaje ni peinados, que disfruto con enormidad del tiempo en un abrazo con mi familia y amigos.   Que  una conversación, aunque sea esporádica,  en la que realmente nos escuchemos más allá de las palabras que salen de nuestra boca vía telefónica , what sap, internet, lo mismo da, es reconfortante y estimulante, sin importar si es solo para decir aquí estoy, te apoyo, ánimo o un simple: ¿Cómo va tu día? No importa si no tienes a la persona cerca.
He comprobado que en muchas ocasiones teniendo a la persona con la que hablamos delante no la escuchamos, ni siquiera la vemos. Y sabéis que: Todos  observamos esto, y aún así seguimos actuando de la misma forma con la errónea idea de que el otro no se da cuenta. Si es que cuando se dijo: “ Por mis acciones me conoceréis”!, estaba más que claro. Las acciones son las que definen  y así es. No hay ni existe palabra que pueda adornar lo que  es. Con esto quiero decir observar los hechos, porque podréis decir  lo que queráis pero en los hechos está la verdad.

 Adriana Paola Boldrini Camponovo. 

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