Viejo Título: " El
desamparo, la soledad y el silencio también son asesinos
silenciosos."
Antes que nada pedir disculpas porque el texto no está
corregido en su redacción, ya que por intuición decidí publicarlo “original y
rústico”.
Actualmente en todas las redes sociales nos invaden
artículos que nos orientan en cómo mejorar nuestra calidad de vida. Una
alimentación sana y preferentemente ecológica y casera, Actividades físicas
beneficiosas para mejorar posturas, bajar de peso, estimular la
concentración, atención plena. Cursos para profesionales y no profesionales que
prometen un gran desarrollo personal, emocional y psicológico. Como evitar
enfermedades. Hasta lo perjudicial que
puede llegar a ser el WIFI. Como puede arruinarte le vida una foto en una red social o como puede solucionarte
la vida eso mismo, con un cartel de
ánimo o cariño para una persona.
Todo esto me parece fabuloso y sobre todo la diversidad.
Las redes sociales nos aportan mucha información diversa de
la cual podemos elegir y seleccionar la que más nos resuene o nos guste y sea,
a nuestro entender, veraz.
Aún no leí ni un solo artículo que hablara sobre la soledad,
el desamparo y el silencio como asesinos
silenciosos y muy poco reconocidos cuando
no son elegidos de manera consciente y trabajados desde el autoconocimiento y
desarrollo personal.
La soledad elegida me
permite estar disponible para aquello que conecta con mi centro con mi
verdadero ser. Con quien soy. Me permite ser más observadora, más consciente del hacer diario. Estar en paz. Me permite no
hacerme cargo de los conflictos y creencias de otros. Me permite ser sin apariencias,
sin traicionarme, sin auto engañarme.
He de decir que la soledad no es
para mí encontrarme en una situación de” individualidad”, ya que esto es uno de los grandes problemas de la
humanidad y no cambiará si continuamos funcionando,
viviendo, sintiendo, emocionándonos, creando,
filosofando, desde la individualidad,
desde el miedo al ser sociedad comunitaria más allá de las frases formalmente perfectas y comercialmente atractivas.
Sabéis qué!:
Inicialmente este era el título del artículo que estaba
escribiendo, "El desamparo, la soledad y el silencio también son asesinos silenciosos"; pero como todo va cambiando antes era imposible
para mí comenzar algo y dejarlo sin
terminara para hacer otras cosas o
centrar mi energía en otro lugar, pero ahora mismo si lo hago, supongo que será
porque “el tiempo” no es un condicionante para mí en ciertos asuntos, tengo fe
de que tampoco lo será en mi vida toda. Desde luego de mí depende que así sea.
Ya no quiero dejar ese título en el artículo, porque a
medida que pasaron los días, desde que comencé a escribir, tomé conciencia de todo, o lo muy poco y simple que me permitió ser y
reconocer esta soledad y este silencio. La
pura sencillez en mi vida. Parece
un poco contradictorio que la soledad y el silencio sean el portal al sonido
bien entendido a la palabra bien hablada con amor y que la soledad sea el
portal a la compañía amorosa, sincera y verdadera, entendiendo cada una de
estas palabras como lo que ellas implican en su totalidad.
No hay día en el que no exista la lucha entre la simpleza de
lo que es, lo que debería ser y tener.
No es fácil para mí, y me imagino que
esto le pasará a muchas personas.
El aceptar sin cuestionamientos ni
críticas la comparación y el deseo entre
lo que el otro tiene y logró y lo que yo
tengo y logré en un entorno sin necesidades, pero sí de acciones
compulsivas por estar todo el tiempo haciendo algo, no importa que . Y señores
acá está el gran problema de la humanidad a mi entender. Porque yo en mi casa
no necesito de nada para sentirme feliz y plena, pero en cuanto salgo a la
calle y comienzo a andar y a hablar empiezo a sentir que me falta de
todo.jajajajaj!. Pero la verdad es que los momentos de mayor plenitud y
felicidad están llenos de simpleza y sencillez. Con esos momentos me quedo con
esos momentos me lleno y me alcanzan. Alguien dijo por ahí que esto es
conformismo. No lo sé. Yo solo sé que a
medida que pasan los años y los días me doy cuenta que me siento libre y feliz cuando
voy en chándal y zapatillas sin maquillaje ni peinados, que disfruto con
enormidad del tiempo en un abrazo con mi familia y amigos. Que una
conversación, aunque sea esporádica, en
la que realmente nos escuchemos más allá de las palabras que salen de nuestra
boca vía telefónica , what sap, internet, lo mismo da, es reconfortante y
estimulante, sin importar si es solo para decir aquí estoy, te apoyo, ánimo o
un simple: ¿Cómo va tu día? No importa si no tienes a la persona cerca.
He comprobado que en muchas ocasiones teniendo a la persona
con la que hablamos delante no la escuchamos, ni siquiera la vemos. Y sabéis
que: Todos observamos esto, y aún así
seguimos actuando de la misma forma con la errónea idea de que el otro no se da
cuenta. Si es que cuando se dijo: “ Por mis acciones me conoceréis”!, estaba
más que claro. Las acciones son las que definen
y así es. No hay ni existe palabra que pueda adornar lo que es. Con esto quiero decir observar los hechos,
porque podréis decir lo que queráis pero
en los hechos está la verdad.
Adriana Paola
Boldrini Camponovo.
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