Luz y sombra, grandeza y mezquindad, amor y miedo.

¡Somos mezcla de tierra y cielo!, a veces ¡tanta tierra!, a veces ¡tanto cielo!... noche y día, sombra y luz, fuego y hielo...

Cuando la noche llega al punto más oscuro, se inicia el amanecer... Aceptar la noche, nuestra noche, es prepararnos para recibir el día. ¡Qué difícil no negarnos en ninguna de nuestras formas!

Como el agua sigue siendo agua al congelarse y al evaporarse, siendo sólo formas distintas de un mismo elemento, así nosotros seguimos SIENDO siempre nosotros, y cada una de nuestras formas tiene algo que decirnos para seguir creciendo.

No niego nada de mí porque yo soy todo. Soy consciente cuando vuelo y cuando me arrastro, cuando me hincho y cuando me encojo, cuando resplandezco y cuando me vuelvo gris, cuando avanzo y cuando retrocedo, porque todo, todo, tiene algo que enseñarme, porque avanzar no es caminar siempre hacia adelante, sino descubrir un sentido en cada movimiento.

                                                                                           Serendipity